Es un hecho que la mayoría de nosotros procrastina, sea en el trabajo o en nuestra vida personal. La procrastinación es una forma de evadir responsabilidades, de retrasar la realización de tareas aburridas y de evitar el enfrentamiento a largos y desagradables procesos de trabajo. A medida que las excusas se acumulan y el tiempo pasa, la procrastinación se vuelve cada vez más un problema en el trabajo, y no solo en el ámbito laboral sino en muchos otros ámbitos. Esto ha creado un enorme problema para muchas personas, pues ahora la procrastinación está afectando de manera significativa la forma en que las personas ejecutan tareas y se ocupan de las responsabilidades laborales.
Si bien la procrastinación es difícil de detener, hay algunas cosas que puedes hacer para tratar de combatirla sin tener que recurrir a técnicas de motivación avanzadas. Estas son algunas útiles estrategias para tratar de combatir la procrastinación en el trabajo:
Establece objetivos realistas
La mejor manera de combatir la procrastinación es estableciendo objetivos realistas que sean alcanzables. Esto significa establecer metas claras y realistas, y luego establecer plazos en los que desees alcanzar cada meta. Esto te ayudará a establecer un marco de tiempo para tu trabajo, lo que significa que no serás tentado a procrastinar cuando se te presenten nuevas tareas.
Establece mini-plazos
Otra forma de combatir la procrastinación es estableciendo mini-plazos para cada tarea. Esto significa establecer un calendario de tareas diarias como parte de un gran proyecto. Estableciendo plazos diarios para trabajar en una tarea, evitarás la tentación de dejarla pasar para mañana. Esto también te permitirá medir tu progreso y celebrar cuando hayas completado tareas, lo que te motivará a seguir adelante.
Bloquea las distracciones
La procrastinación es especialmente difícil de evitar cuando tienes motivos para distraerte. Por ello, tendrás que bloquear esas distracciones en tu entorno laboral para evitar que te apartes de la tarea en cuestión. Esto significa asegurarte de que no tengas teléfonos inteligentes, televisores o computadoras que puedan distraerte del trabajo. Si es necesario, puedes incluso usar un bloque de productividad para bloquear temporalmente ciertos sitios web que distraigan tu atención cuando estes trabajando.
Aprende a decir “No”
A menudo, nos es difícil resistir la tentación de trabajar en proyectos nuevos y entretenidos cuando se nos presentan, sobre todo si son más interesantes que las tareas que debemos terminar. Por ello, aprender a decir “no” es una forma importante de combatir la procrastinación. Esto significa que aprenderás a decir “no” a las nuevas tareas y proyectos hasta que hayas terminado primero las tareas actuales.
Establece un horario
Establecer un horario con actividades y tareas es clave para evitar la procrastinación en el trabajo. Al establecer un horario, te ayudarás a mantenerte enfocad@ y mantenerte al día con tus responsabilidades laborales. Esto significa planificar y priorizar correctamente tus tareas, y asegurarte de que estás dedicando el tiempo necesario a cada una de ellas. También te ayudará a mantenerte motivad@ y estar al día con tu trabajo, sin necesidad de tener que pasar horas tratando de ponerte al día.
Establece recordatorios
A veces, el mejor modo de mantenerse motivad@ es recordar cuáles son tus objetivos y tareas. Por eso, es importante establecer recordatorios y alarmas para ayudarte a mantenerte en pista con tus tareas. Estos recordatorios pueden ser sencillos como recordarte de tomar un pequeño descanso o simplemente recordarte que todavía tienes tareas sin completar. Estos recordatorios constantes te ayudarán a centrarte y evitar la tentación de dejar tareas para después.
Además, también es importante programar tiempo para disfrutar de los resultados de tu trabajo. Esto significa programar tiempo para relajarte y celebrar los logros que hayas conseguido, lo que te permitirá desconectar del trabajo y volver con energías renovadas. Esto te ayudará a evitar la procrastinación y evitar el estancamiento en el trabajo.
En conclusión, es posible combatir la procrastinación en el trabajo si se siguen ciertas estrategias. Estas incluyen establecer objetivos realistas, establecer mini-plazos, bloquear distracciones, aprender a decir “no” y establecer recordatorios. Estas estrategias no solo ayudarán a mantenerte enfocad@ y motivad@, sino que también ayudarán a mejorar significativamente tu productividad en tu trabajo.